Cacahuate y azúcar
envuelto en papel celofán
la magia de un mazapán
se parece tanto al amar
por lo difícil de destapar.
Paciencia y delicadeza
actuar con sutileza
y disfrutarlo entero
cada mordida es un consuelo
y el amor se manifiesta en cada pieza.
Siempre he pensado que ese dulce es capaz de dar felicidad
transmite tranquilidad y un poco de cariño
tal vez amor
seguramente un apapacho.
Todo eso das
cuando regalas un mazapán.
Para cada mal
come un mazapán.
Cuando quiero conocer a alguien
le hago una sencilla pregunta:
"¿Te gustan los mazapanes?"
No me juzguen
yo sé que soy pésimo en el arte de ligar
pero el gusto por el mazapán
muchas cosas puede revelar.
¿Lo sabes destapar sin romper?
¿Te empalaga?
¿Te gusta la textura?
¿Sencillo o cubierto con chocolate?
¿Lo comes a mordidas o desmoronado?
Todo eso esconde un mazapán.
¿Te gustan los mazapanes?
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